Dirección: David Lynch
Reparto: Justin Theroux, Naomi Watts, Laura Elena Harring, Ann Miller y Robert Forster
Título en V.O.: Mulholland Drive
Nacionalidades: USA Año: 2001 Fecha de estreno: 08-03-2002
Duración: 146 min.
Género: Drama
Color o en B/N: Color
Guión: David Lynch
Fotografía: Peter Deming
Música: Angelo Badalamenti
Calificación: Mayores 18 años
Una misteriosa mujer morena sufre un accidente de coche antes de ser, probablemente, asesinada. Se refugia, presa de una amnesia, en la casa de una aspirante a estrella de Hollywood rubia y de ojos azules, recién llegada a Los Angeles. En el bolso de la joven desconocida se encuentra con una llave azul y una variada cantidad de fajos de billetes. El nebuloso recuerdo de un nombre, Diane Selwyn, las ayudará a ambas en el intento de averiguar la identidad de la misteriosa mujer y por qué motivos ha sufrido tal accidente. Entre ellas surgirá primero una amistad profunda e inexplicable, que dará paso, poco a poco, a algo más. No algo más necesariamente sexual, pero sí una comprensión, una cercanía casi espiritual. Tal amistad se verá truncada de forma abrupta cuando ambas acudan a cierto local y sean testigos de cierto espectáculo.
David Lynch se embarcó en lo que en principio iba a ser otra importante serie que, quizá, podría llegar a superar la ambición y los resultados de ‘Twin Peaks’. Lynch fue con una idea que le obsesionaba a la cadena ABC, que en un principio estuvo encantada con la idea. Una vez presentado el material rodado durante seis semanas de 1999, no estuvieron tan encantados. Presionaron muchísimo a Lynch para que hiciera muchos cambios, haciendo mil comentarios negativos, por lo que parecía que con el piloto ya rodado, la serie sería una de esas que terminan en nada. Pasaron bastantes meses hasta que Alain Sarde y los de Le Studio Canal ayudasen a Lynch con su idea de convertir ese piloto en un largometraje, convirtiéndose así en una de las películas mas conocidas de Lynch y dándole 46 premios entre ellos el mejor director en Cannes y 55 nominaciones entre ellas el Oscar a mejor director,
A pesar de que el protagonismo era en un principio compartido con Laura Harring, Naomi Watts es quien se roba la película. Esta actriz ya había dado muestras de su inmenso talento en producciones de bajo presupuesto, sin embargo, la dieron a conocer como una promesa segura. Fue Lynch quien la convirtió en la intérprete famosa que es gracias a este papel, que fue su consagración definitiva. La historia de su personaje parece la de ella misma, pues es también una actriz en busca del éxito, aunque el trágico final es muy diferente, claro. La variedad de registros, situaciones y emociones que esta mujer muestra en esta película, es literalmente impresionante.
De modo que nos encontramos, una vez más, ante un proyecto verdaderamente único, esta vez además por las extrañas circunstancias que la hicieron convertirse en la película número nueve de Lynch, en lugar de en una nueva serie de televisión. Un film que reúne lo mejor y lo peor de Lynch, un laberinto de sensualidad, sueños, enigmas irresolubles, mujeres en peligro, pesadillas a la luz del día, humor retorcido, atmósferas lúgubres y personajes extremos, a los cuales cada uno les da una interpretación viniendo de la complejidad del director, es decir, puro Lynch.
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