Gente de Cine: The Piano, Resurrección en su máximo esplendor (Cine de Mujeres)

miércoles, 27 de abril de 2016

The Piano, Resurrección en su máximo esplendor (Cine de Mujeres)

Año 1851. Ada, que es muda desde niña, acaba de enviudar. Un matrimonio concertado la obliga a dejar su Escocia natal y viajar a Nueva Zelanda, acompañada de su hija y de su piano. Allí conoce a su futuro marido, un próspero granjero que se niega a llevar a casa el piano. Abandonado en la playa, el instrumento será rescatado por un vecino que establece un extraño pacto con Ada: él la dejará usar su piano a cambio de que ella se deje tocar

Año: 1993

Duración: 121 min.

País: Nueva Zelanda

Director: Jane Campion

Guión: Jane Campion

Música: Michael Nyman

Fotografía: Stuart Dryburgh

Reparto: Holly Hunter, Anna Paquin, Harvey Keitel, SamNeill, Kerry Walker, Genevieve Lemon, Tungia Baker

Productora: Ciby 2000 / Jan Chapman Productions

Género: Drama. Romance

The Piano es una de las películas más ambiciosas de la década del 90, pero ¿qué la hace serlo? Todo comienza de una forma bastante rápida, se da a entender en menos de veinte minutos de que va la cinta. Debido a esto se puede pensar que es una película predecible, pero todo lo contrario, el que sepamos tanto en tan poco tiempo le da una infinidad de opciones al director para sorprender a los espectadores.

Se muestra la personalidad de cada personaje y cuál será su rol durante todo el film. A pesar de esto, el desarrollo de estos es maravilloso, las actuaciones de Holly Hunter y Anna Paquin son realmente dignas de admirar. Se ve como Ada puede llegar a ser una terrible madre, mientras que su hija, debido al rencor y, de cierta forma, a tener más moralidad que su progenitora, empieza a ser una de las antagonistas principales en la historia.

Al principio no sé entienden las intenciones de la directora (y a la vez guionista) de crear un triángulo amoroso de este tipo: Ada, una mujer completamente fría pero a la vez frágil, ofrece su cuerpo a uno de los vecinos y amigo de su marido cambio de que le sea devuelto su piano, el cual es cambiado por tierras. En los comienzos de la relación, se hace creer que ella sólo busca recuperar su preciado instrumento, pero al cabo de un tiempo empieza sentir afecto por el hombre que la desea desde el primer momento que la ve tocar, llegando incluso a enamorarse de él. ¿A qué nos lleva esto? A adentrarnos en la piel de esta joven mujer, viendo como la lujuria y la pasión por ser escuchada puede llegar a enceguecer sus pensamientos, llevándola a ser y hacer muchas cosas, hasta una madre despreciable.

Los últimos cuarenta minutos están llenos de suspense y escenas totalmente desgarradoras, pero tan hermosas como todo el resto de la película, que resalta tonos fríos, con una fotografía maravillosa hecha por Stuart Dryburgh, en la que escenas como las del piano en el mar muestran un grado de nostalgia y soledad gigantescos. El piano se empieza a convertir lentamente en un ataúd. Esto, acompañado por la maravillosa y genuina música de Michael Nyman, llena de angustia, nos entrega un ambiente totalmente sombrío de una Nueva Zelanda en pleno siglo XVII.

El desenlace es algo “magistral”, lleno de ambigüedades y metáforas, de sentimientos tan puros como la comprensión y los deseos de vivir, con una de las escenas más hermosas de todo el cine, el hundimiento por el océano de la protagonista junto a su piano, quien decide escaparse la muerte en las profundidades del mar para volver a nacer, ser una persona nueva, el piano ya no es un ataúd para ella, aunque a veces piense en él y como hubiera sido quedarse en el abismo.

The Piano es una película magnifica por donde se le vea. Entrega un sinfín de emociones, de recuerdos y de apreciación por la belleza. No es una película ambiciosa por sus escenas explícitas, o por tener una protagonista “muda”, sino por presentar al humano en su naturaleza pura, dejando de lado lo moral por el placer o el amor y mostrando como se puede jugar con la magia de la música y un objeto, que pasa de ser una tumba a un símbolo de nirvana y resurrección.