«The Man and the Thief»
Año: 2011.
Género: Acción,
Duración: 4:59 minutos.
Producción: David McDonald.
Director: Joel Plunkett.
Fotografía: Steven Lawler, Freya McOmish.
Producción: David McDonald.
Director: Joel Plunkett.
Fotografía: Steven Lawler, Freya McOmish.
Guion: Joel Plunkett, David McDonald, Freya McOmish
País: Australia.
"The Man and the Thief" ("o El Hombre y el Ladrón") es un cortometraje australiano del 2011, escrito por David McDonald, Freya McOmish, y Joel Plunkett, quien también hizo las veces de director. La trama empieza con una chica, apresurada, corriendo a pagar el pasaje para el tren. Y desde ese mismo momentos, podemos notar una cantidad considerable de errores que afectan la continuidad en el filme. La chica (nuestra protagonista), antes de llegar al tren, se habrá saltado el eje mínimo dos veces.
Perderá el tren, y estará obligada a esperar el siguiente. En eso, será víctima de un verdadero "lanzazo" y le robarán la cartera, pero un valiente joven la conseguirá de vuelta para ella, haciéndolo valedor de un cariñoso abrazo de la muchacha, antes de que ésta aborde el siguiente tren y se marche.
Ya dentro del tren, notaremos cómo la chica saca una billetera (la cual notablemente, no es la suya) que llevaba escondida y observa la identificación (y sí, voila, era la del amable joven que recuperó su cartera) dentro de ésta. Cuenta los billetes y sonríe, mientras vemos un flashback de cómo tomaba la billetera del muchacho durante el abrazo, sin que éste se diera cuenta.
El ladrón no era el hombre que había intentado robar la cartera, sino la mismísima joven mujer.
Eso en cuanto a trama, la cual, es bastante interesante a la hora del sorpresivo giro al final del corto. Pero no todo es tan bueno en cuanto a fotografía y actores. Los encuadres y su composición quizá no son muy atractivos (en general, pues existen unos bastante llamativos). Los paneos no son fluidos, y hay momentos en que se usa la cámara en mano (lo cual no es malo), y se mueve mucho todo el encuadre. Mucho.
Veremos saltos de eje y encuadres mal hechos (algunos, incluso, están chuecos). Los actores dejan mucho que desear, sobre todo el chico que recupera la cartera (momento en el cual, por cierto, su actuación fue para nada creíble).
Aun así, el corto mantiene una buena trama, sobre todo por su plot twist. Hay que destacar que es un corto hecho por estudiantes de cine, por lo que se entiende todo tipo de errores (tal como nosotros cometemos los nuestros, que no están para nada alejados de los de estos jóvenes australianos).
Ya dentro del tren, notaremos cómo la chica saca una billetera (la cual notablemente, no es la suya) que llevaba escondida y observa la identificación (y sí, voila, era la del amable joven que recuperó su cartera) dentro de ésta. Cuenta los billetes y sonríe, mientras vemos un flashback de cómo tomaba la billetera del muchacho durante el abrazo, sin que éste se diera cuenta.
El ladrón no era el hombre que había intentado robar la cartera, sino la mismísima joven mujer.
Eso en cuanto a trama, la cual, es bastante interesante a la hora del sorpresivo giro al final del corto. Pero no todo es tan bueno en cuanto a fotografía y actores. Los encuadres y su composición quizá no son muy atractivos (en general, pues existen unos bastante llamativos). Los paneos no son fluidos, y hay momentos en que se usa la cámara en mano (lo cual no es malo), y se mueve mucho todo el encuadre. Mucho.
Veremos saltos de eje y encuadres mal hechos (algunos, incluso, están chuecos). Los actores dejan mucho que desear, sobre todo el chico que recupera la cartera (momento en el cual, por cierto, su actuación fue para nada creíble).
Aun así, el corto mantiene una buena trama, sobre todo por su plot twist. Hay que destacar que es un corto hecho por estudiantes de cine, por lo que se entiende todo tipo de errores (tal como nosotros cometemos los nuestros, que no están para nada alejados de los de estos jóvenes australianos).
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